Nuestras mascotas, según van creciendo y envejeciendo, al igual que nosotros, sufren problemas osteoarticulares que les afectan a su día a día provocándoles cojeras y dolor, por ello es muy importante realizar un diagnóstico a tiempo para que se puedan tratar lo más rápido posible. Así, evitaremos que no puedan desembocar en otras patologías aún más graves y garantizar la recuperación más temprana y satisfactoria a nuestros fieles amigos.

En la actualidad, son muchas las patologías traumatológicas que afectan a diferentes especies y razas de animales, muchas de ellas relacionadas con la vejez. Las más comunes son las patologías por crecimiento (displasia de codo o de cadera); en esta última recomendamos siempre que se trate de vigilar que los animales no suban y bajen demasiado de superficies (como los sofás), ya que pueden generales graves problemas de cadera.

Otros de los problemas que más se dan en el campo de la traumatología son la osteocondritis, la rotura de ligamento cruzado,  la luxación de rótula, fracturas de huesos largos, fracturas mandibulares, artrosis o artritis.

Muchas de estas patologías mencionadas tienen tratamiento médico, pero existen algunas otras que requieren de tratamiento quirúrgico para poder solucionarlas.