La displasia de cadera es una de las patologías más comunes en perros, sobre todo en perros de determinadas razas, que por herencia genética tienen más posibilidades de padecerla.
Desde Veterinaria Molino de la Hoz queremos comentar la importancia de esta enfermedad y hablar de posibles tratamientos preventivos para los perros que presentan predisposición a padecer displasia de cadera.
Antes de nada, hay que entender en qué consiste esta enfermedad y que se está viendo afectado. La displasia de cadera no es solo una enfermedad que padezcan los perros. Todo lo contrario, también es común en seres humanos y se produce cuando la cavidad de la cadera no es capaz de cubrir la porción esférica del extremo superior del fémur. Es decir, la cabeza del fémur no encaja correctamente en la cavidad de la pelvis. Por este motivo la articulación de la cadera se puede dislocar total o parcialmente.
Como decíamos hay determinadas razas que, por su condición física, tienen cierta predisposición a padecer displasia. Entre ellas destacan los Pastores Alemanes, los Golden Retriever, Labradores, San Bernardos, etc. Las razas pequeñas también puedas padecer displasia, pero no es tan común, porque no ejercen tanto peso sobre las articulaciones de la cadera. Aun así, no todas estas razas desarrollan la displasia, esta se puede presentar o no en función de una serie de factores.
Factores de riesgo en el desarrollo de la displasia:
➔ Crecimiento rápido del perro
➔ Aumento de peso
➔ Actividad física excesiva (es más recomendable caminar que correr)
➔ Desequilibrios nutricionales
➔ Falta de vitamina C
Qué síntomas experimenta mi perro si padece displasia de cadera:
Los perros a diferencia de los seres humanos no pueden expresar con palabras ni el grado de dolencia que padecen, ni el lugar en el que sufren molestias, por eso nuestro deber es estar informado para saber cuál es su estado de salud y los dolores que puedan experimentar si padecen displasia.
Lo más normal es que presenten ciertas dificultades para subir alturas, saltar, correr, etc. También notarás una pequeña cojera en las patas traseras, la pérdida de la masa muscular en las mismas, y un aumento en la zona del hombre, para compensar su cuerpo y sostenerse sobre las extremidades delanteras. También se puede percibir un pequeño hundimiento de la pelvis y una sensación de cansancio por parte del perro, porque experimenta un dolor constante.
¿Qué hago si mi perro padece displasia de cadera?
Lo primero es concienciarte. Hay muchas personas que por desgracia no quieren lidiar con las enfermedades de sus mascotas y prefieren recurrir al abandono antes que asumir que los animales, al igual que los seres humanos, también pueden caer enfermos y necesitar de nuestra ayuda.
Como decíamos, lo más importante para prevenir o en este caso para evitar que la displasia vaya a más, es tener en cuenta los factores de riesgo. Cuidar, por lo tanto, su alimentación y evitar que gane peso en exceso, mantenerlo activo, pero tratando de no forzarlo a correr o forzar sus extremidades.
También es importante acudir al veterinario con cierta regularidad, para llevar así un control del avance de la enfermedad y saber en todo momento como se encuentra nuestro perro y los límites que no debe traspasar.
¿Sabías que la fisioterapia es perros también es una opción? Así es, al final se trata de un problema articular por lo tanto la realización de ejercicios fisioterapéuticos puede ayudar a tu perro a reducir el dolor y prevenir el desarrollo de la enfermedad.
Los medicamentos son otra de las opciones más recomendadas, tanto analgésicos, como antiinflamatorios, o los famosos condoprotectores articulares, pensados para aliviar el dolor y la inflamación.
Por último, están los tratamientos quirúrgicos, que se pueden realizar siempre que haya un previo consentimiento del veterinario, ya que no todos los perros presentan las condiciones adecuadas para pasar por quirófano. Dentro de estos se pueden encontrar distintos tipos de operaciones en función del grado de displasia, las condiciones del perro, el objetivo de la operación, etc.
No olvides que la displasia de cadera tiene un condicionante genético muy importante, así que asegúrate de conocer los antecedentes de tu perro antes de nada y en el caso de que sufra de esta patología solo recuerda que es él quien lo pasa mal. Préstale tu apoyo y busca soluciones rápidas para paliar su dolor.
Para más información sobre displasia de cadera u otras enfermedades ponte en contacto con nosotros. En la Clínica Veterinaria Molino de la Hoz te ayudaremos a conocer el estado de salud de tu mascota.
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