Se entiende por parásitos externos a Garrapatas, Ácaros, Pulgas, Piojos y Mosquitos. Es de gran importancia que prevengamos a nuestros amigos de estos huéspedes desagradables, ya que nuestros animales, no sólo sufren lesiones de forma directa; sino también graves enfermedades que pueden llegar, incluso, a contraer por estos parásitos cuando se alimentan de su sangre.
Estos artrópodos rigen sus ciclos biológicos por las condiciones medioambientales, de forma que en temperaturas altas y condiciones de humedad favorables su crecimiento y reproducción puede ir en aumento.
Por este motivo, la desparasitación externa no tiene que ser igual para todos los animales, ya que existen otros factores que lo inflluencian; como la zona geográfica, la estación del año, las condiciones metereológicas.
Además, estos parásitos también pueden afectarnos a las personas, ya que podemos contraer las zoonosis parasitarias.